12/08/2022/

La sociedad civil en su conjunto debe respetar a este colectivo.

La aprobación del RDL 14/2022 de medidas para el ahorro energético ha sembrado las RRSS y los medios de comunicación de buscadas opiniones de autónomos y microempresarios que, curiosamente, o bien eran miembros de organizaciones cuya misión principal es desestabilizar las acciones de gobierno o bien eran miembros de partidos políticos de ideología ultra, como la candidata de Vox en Badalona, o el empresario hostelero del abanico, entre otros.

La Asociación Madrileña de Trabajadores Autónomos-AMTAS, exige que se deje de utilizar a los autónomos con estos fines, ya que, lamentablemente, la falta de información hace que estos profesionales, en muchas ocasiones, sigan el mantra de los mensajes negativos con que les bombardean desde diferentes flancos.

Se utilizó a los autónomos con la pandemia para criticar las medidas sanitarias; se utilizó a los autónomos con la subida de los precios  de los carburantes, siendo convocados a una huelga promovida por una organización cuyo responsable tiene vinculaciones políticas ultraderechistas; se les ha utilizado con la aprobación de la reforma de cotización al RETA, dándoles información errónea sobre las “negativas repercusiones” que esta reforma iba a acarrear, cuando lo cierto es que dos terceras partes saldrán beneficiados con la medida, y ahora son utilizados para intentar boicotear un Decreto de medidas energéticas más que necesario, llamándolos inconscientemente a incumplir con la norma a pesar de las repercusiones sancionadoras que pueda acarrear, tal y como lo ha hecho el presidente de una reconocida organización empresarial, o atreviéndose otro presidente de otra organización madrileña a “calcular” las pérdidas que estas medidas puedan ocasionar de aquí a NOVIEMBRE DE 2023.

Y es que, para AMTAS, este RDL no es tan negativo para la economía y el turismo como se está vendiendo, y, a decir verdad, una vez explicado, la mayoría de los autónomos están de acuerdo con la implantación de las medidas recogidas en el mismo.

AMTAS recuerda que España ya cuenta con un marco normativo en esta materia. Se trata del RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios) y lleva aprobado desde hace 15 años. Este reglamento ya establece las siguientes obligaciones:

• Disponer de dispositivos que midan las condiciones de la temperatura.
• Disponer de sistemas de cierre de puertas que eviten el despilfarro energético.
• No calefactar por encima de los 21 grados ni refrigerar por debajo de los 26 grados.

Es cierto que el nuevo decreto introduce algunas novedades, como el rango de temperaturas, 19 y 27 grados respectivamente, y hacer extensiva la obligación del cierre de puertas también a los edificios dotados con energías renovables, así como la obligación de informar al público sobre las medidas que se están implantando en cada negocio.

Pero quizá lo que más preocupa es que se adelanten las inspecciones técnicas para que en este año todos los establecimientos las tengan pasadas.

Sin embargo, no todos los establecimientos están obligados a cumplir todas las medidas introducidas en el nuevo RDL. “Ya estábamos obligados a mantener nuestros establecimientos a una temperatura no inferior a 26 grados en verano, y ya teníamos excepcionalidades de cumplimiento según el tipo de establecimiento, por lo que no entiendo los problemas que 1 grado de temperatura pueda ocasionar”, comenta César García, secretario general de AMTAS-UPTA en Madrid.

Por otra parte “también hace 15 años que estábamos obligados a instalar sistemas de cierre de puertas en nuestros negocios, sistemas que, según dicta el RITE, podrá ser un simple sistema de brazo y muelles o hidráulico. Estos sistemas los venden en las ferreterías y sus precios oscilan entre los 25 y los 30 euros”, continúa García.

En cuanto a los dispositivos de información térmica, García recuerda que “solo están obligados a tenerlo aquellos establecimientos con más de 100 metros cuadrados de uso público, de la misma forma que solo están obligados a pasar las inspecciones aquellos establecimientos que necesiten una potencia eléctrica para calefactar o refrigerar superior a los 70 Kw y por lo tanto estén obligados a contratar servicio externo de mantenimiento. Si un aparato de aire acondicionado estándar necesita una potencia de entre 0,9 Kw y 2 Kw queda claro que solo las grandes superficies, grandes almacenes, centros comerciales y supermercados, los grandes consumidores de energía del sector comercio, podrían sentirse mas afectadas. Y si es así, nuestra pregunta es; ¿por qué nadie ha recabado la opinión de estos establecimientos y sí la de los autónomos?”

Es ilógico pensar que se puede “terracear” a 38 grados, pero no se puede comer en el interior de un restaurante a 27, o que haya trabajadores en la calle a altas temperaturas, pero se tema por la salud de los que trabajan en el interior de los locales a 27 grados.

En cuanto al turismo, “llámenme loco, pero no veo a ningún turista volviendo de sus vacaciones en España diciendo; las playas estupendas, la gastronomía, la cultura, la arquitectura, los paisajes rurales, las posibilidades de ocio tanto en playa como en el interior, fantásticas, las gentes maravillosas, y la profesionalidad en los hoteles, restaurantes y comercios excepcional, pero…los escaparates apagados a las 10 de la noche y todos los establecimientos a 27 grados…fatal, no volveré a España jamás. Seamos serios”, concluye García.

AMTAS recuerda que en la mayoría de los países europeos ya se están adoptando medidas de este calado desde hace tiempo. Son países en los que una temperatura de 27 grados en el interior de los establecimientos en verano es mucho más que aceptada por todos. Países en los que el horario comercial está regulado y no liberalizado. Países con horarios distintos y mas racionales que los españoles, tanto para los trabajadores como para los autónomos y sobre todo para conciliar. Y países, en definitiva, más concienciados y sobre todo más informados.